Quito: aluguel por temporada de chalés

El lugar era muy cómodo y tranquilo para poder descansar, estaba rodeado de árboles frutales , el anfitrión es muy amable nos ayudo con todo lo que le preguntábamos. Muy acogedor. !Muy Recomendado!

Hostería la Ponderosa es un lugar muy bonito, recomendado al 100, tiene varias actividades y uno puede disfrutar la vida lejos de la ciudad. Solo como sugerencia tener agua más caliente.

Hermoso lugar para despejarse y disfrutar. La vista es increíble, la habitación y áreas comunes están muy bien cuidadas y completamente equipadas con todo lo necesario. Hay varias actividades que realizar en el lugar y cerca de él. Los anfitriones fueron muy amables y siempre pendientes de lo que necesitáramos. Me siento más que satisfecha con el servicio, lo recomiendo mucho.

Hermosa experiencia es un lugar lleno de magia ✨ faltan algunos implementos de cocina para las personas que van a cocinar y prepararse algo pero de ahí amamos el espacio y nuestra perrita también 🤍🤍

Pasamos cuatro semanas aquí y disfrutamos mucho de nuestra estancia. La casita es lindissima y el jardín es precioso, y la hospitalidad es insuperable, así que nos sentimos muy cómodos y como en casa. El anfitrión es super amable, atento y servicial en todo. El alojamiento es muy recomendable si no quieres quedarte en el centro de Quito (downtown) sino en un típico Barrio Quiteño. Excelente en todo!!!

Es un increíble lugar para compartir en familia o con amigos. Increíble lugar para realizar cualquier evento.

Excelente el lugar, super recomendado. Seguramente vamos a volver.

Cristian responde al instante.

Agradezco mucho a Quinta Suria y su personal por haber hecho de nuestra estadía algo excepcional. Excelente servicio, precioso lugar, comida deliciosa y un trato muy servicial y amable. 100 por ciento recomendado.

Marcelo y Chabelita, dueños del lugar, son excelentes anfitriones. Desde el primer contacto estuvieron siempre pendientes de nosotros y consintiendo a mis pequeños. Chabelita cocina riquísimo y acepta sugerencias. Marcelo es muy sociable, nos encantó conocer sus anécdotas e historias de vida interesantes; estuvo pendiente de encender la fogata, de guiar a los peques en los caballos y, enseñarnos a cosechar frutillas. La cabaña donde nos alojamos es privada, sencilla, pequeña y cómoda. En la cabaña la señal de internet es muy baja y casi no tuvimos acceso; de necesitar, podíamos acceder a la casa principal, pero fueron pocas veces. Aunque llegamos en época fría, pudimos encender la fogata, los peques disfrutaron de la casa árbol, los caballos, los espacios verdes; y, de unos perros enormes los cuales fueron muy amigables y juguetones. Recibir al 2025 con todas las atenciones, la tranquilidad que te ofrece el campo y la alegría de ver disfrutar a los peques no tiene precio.

Excelente atención por el anfitrión, bonita vista ideal para ir a despejarse de la ciudad. Lo único que deben mejorar es el acceso a la cabaña ya que esta muy rustico.

Un lugar rodeado del sonido que te brinda la naturaleza, ideal para encontrar paz y armonía ancestral!

Excelente host, el lugar bonito y tranquilo, el llegar y salir es una aventura que se la disfruta, recomiendo llevar botas y ver el clima de los días que planeas quedarte, muy recomendable para quedarse dos o tres días para disfrutar todo